Cincuenta años

Con casi medio siglo empiezo este blog. No sé por qué o quizás si.
Puede ser porque si yo no defiendo lo mío, nadie lo hará por mí, o quién sabe si lo hago porque necesito contar a los cuatro vientos lo que un sentimiento significa.
Talvez porque piense en mi padre o en mi hijo. Quizás porque vea a mi mujer sacando de donde no hay para ir a finales. a lo mejor lo hago por aquellos veranos sin playa para poder pagar los carnets, o por aquellas tardes de adolescencia vendiendo botellas y cartones de huevos para sacar la entrada del partido de presentación.
No sé por qué empiezo el blog, pero necesito empezarlo.
Quizás sea porque ví a mi hijo llorar en Eindhoven y a mi mujer emocionarse un 27 de Abril.