Hace tiempo que dejé de serlo.
No sé si lo da la edad o la convicción de que si eres correcto te avasallan. Casi llegué a pensar que la educación recibida de mis padres, del Claret, del Herrera y de la Facultad era un lastre ante los ataques que desde niño por ser sevillista aguantaba.
Hoy en día, agradezco esa educación, esa clase y saber estar que entre otras cosas te capacitan para la ironía, el debate y la dialéctica.
Soy seguidor del equipo señorito de Sevilla y aficionado del club facista de mi ciudad, soy socio de la sociedad deportiva de los poderosos y fan del equipo de ricos, del club aliado con el poder político y además clasista. Del equipo antipático de la ciudad soy forofo y además mi club de fútbol no se basa en el sentimiento.
Nunca entendí por qué yo era el señorito y mis compañeros de otro club hijos de marqueses, nobles y políticos, señoritos no eran. Mi hijo me preguntaba por qué el fascista era él y no sus amigos de otro club que llevaban banderas nazis y de falange a su estadio. En mi adolescencia no entendía por qué yo era el poderoso si los miembros de gobiernos autonómicos, municipales y nacionales proclamaban su fé camino de la Palmera.
¿Papá, si somos ricos y del Sevilla por qué no hay Rota este verano? preguntábamos a mi padre mis hermanos y yo cuando a mediados de Julio se dejaba íntegra la paga en la calle Harinas. Nunca entendí, por qué estando aliado con el poder mi familia pagaba una fila cero para construir un estadio y comprar unos terrenos sin que nos lo diera el ayuntamiento. No comprendía en mi infancia por qué siendo tan clasista no llevaba mi escudo una corona que pudiera quitarse o ponerse según conviniera. Me decían que mi equipo era antipático y yo, iluso de mí no entendía el por qué, si era el único que le dió guerra a los grandes de España.
Pero lo del sentimiento siempre lo entendí. Entre cuadros de la Candelaria y Monte-sión mi tío Pepe me lo contaba: Algunos, me decía, confunden el sentimiento con el borreguismo. Tu equipo, mi equipo ha sido siempre nuestro. . . sin dueños ni mesías. Lo que veíamos mal, lo criticábamos; lo que no nos gustaba lo protestábamos. . . porque es nuestro, y en lo nuestro nosotros mandamos.
Hoy en día, agradezco esa educación, esa clase y saber estar que entre otras cosas te capacitan para la ironía, el debate y la dialéctica.
Soy seguidor del equipo señorito de Sevilla y aficionado del club facista de mi ciudad, soy socio de la sociedad deportiva de los poderosos y fan del equipo de ricos, del club aliado con el poder político y además clasista. Del equipo antipático de la ciudad soy forofo y además mi club de fútbol no se basa en el sentimiento.
Nunca entendí por qué yo era el señorito y mis compañeros de otro club hijos de marqueses, nobles y políticos, señoritos no eran. Mi hijo me preguntaba por qué el fascista era él y no sus amigos de otro club que llevaban banderas nazis y de falange a su estadio. En mi adolescencia no entendía por qué yo era el poderoso si los miembros de gobiernos autonómicos, municipales y nacionales proclamaban su fé camino de la Palmera.
¿Papá, si somos ricos y del Sevilla por qué no hay Rota este verano? preguntábamos a mi padre mis hermanos y yo cuando a mediados de Julio se dejaba íntegra la paga en la calle Harinas. Nunca entendí, por qué estando aliado con el poder mi familia pagaba una fila cero para construir un estadio y comprar unos terrenos sin que nos lo diera el ayuntamiento. No comprendía en mi infancia por qué siendo tan clasista no llevaba mi escudo una corona que pudiera quitarse o ponerse según conviniera. Me decían que mi equipo era antipático y yo, iluso de mí no entendía el por qué, si era el único que le dió guerra a los grandes de España.
Pero lo del sentimiento siempre lo entendí. Entre cuadros de la Candelaria y Monte-sión mi tío Pepe me lo contaba: Algunos, me decía, confunden el sentimiento con el borreguismo. Tu equipo, mi equipo ha sido siempre nuestro. . . sin dueños ni mesías. Lo que veíamos mal, lo criticábamos; lo que no nos gustaba lo protestábamos. . . porque es nuestro, y en lo nuestro nosotros mandamos.
Antes de irte me prometiste que vería a un Sevilla campeón
En cinco días habrá otra final Tito Pepe . . . otra más,
y allá donde estés sonreirás . . . porque tu promesa seguirá cumpliéndose.
En cinco días habrá otra final Tito Pepe . . . otra más,
y allá donde estés sonreirás . . . porque tu promesa seguirá cumpliéndose.
Aunque sin sentimiento. . . porque los señoritos no lo tienen.
11 comentarios:
Aún conservada mi padre una entrada de la fila CERO para ayudar en la termnación del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Y muy orgullosso que me la ha ensañado desde que yo era pequeño, cuándo a lo más que apsirábamos era a participar en la Copa dela UEFA y de rebote.
Por suerte, el Sentimiento PERDURA Y PERDURARÁ por el resto de los días y de las Generaciones que vengan a mi cargo, dalo por seguro.
Mañana empieza nuestra semana GLORIOSA, esperemos que sean 5 ó 6 días GLORIOSOS a partir de mañana.
Saludos.
¿Sabes? Me siento reflejado en ese texto, y de qué manera...
Un placer leerte.
Por supuesto me hice seguidor, faltaría más.
Saludos.
Cómo bien dices Julián, orgulloso y muy orgulloso. Mi padre también guarda aun, junto con los carnets antiguos, las entradas de fila cero.
Un placer recibirte Nacho. Creo que muchos, pero que muchos nos sentimos reflejados.
Saludos a los dos.
Lo que bien describes el el sino del sevillista,esta claro que el tipismo en esto de el fútbol es patente y según a que equipo sigues de esta o aquella manera eres.
Saludos
Amén Les Corts.
Y el caso es que la mentira perdura.
Bienvenido a la blogosfera sevillista.
Un saludo.
PD.- Te añado a mi blogroll si no te importa.
HOLA!
Tienes un gran blog! Me uno a tU grupo de seguidores.
Yo tengo un blog de F1 y me gustaria que te unierasami grupo de amigos y asi seguir en contacto.
Saludos,
Ricard
Todos los post van a ser como este? No voy a poder perderme ni uno !!
Un saludo
Gracias por el recibimiento Carlos, es un honor.
Un placer Ricard, ahora mismo me paso.
Gracias por los piropos Puerta 15.
Saludos rojiblancos a todos.
Buen post amigo soy quequeno te e añadido a mi blogosfera de amigos y nada bienvenido a la red por aqui tienes un amigo mas te dejo mi blog.
Desde hoy me hago seguidor de este blog
http://sevillistasdecorazonn.blogspot.com/
Encantado de verte por aquí Quequeno.
Paso a enlazarte.
Un saludo
Que verdad tan grande, mayor que el sombrero de un picador.
Si señor, así se habla.
Que le pregunten a Banesto, ¿cuantos carnet han sido sacado con intereses? unos muchos.
Hablas de la calle Harinas, nuestra secretaría, antes estuvo en la calle San Miguel, justito frente a la casa de mis abuelos, cuantos y cuantos fueron pagando sus carnet a plazos y cuantos compraron con autentico esfuerzo, las acciones, aquellas que en su momento, perdieron su valor, porque fueron condonadas por los Sevillistas, al club.
Saludos.
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